Cuando Termina la Canción: Empieza la Adoración Imagina que estás en tu iglesia local. 300 personas han llegado al servicio habitual y estas en medio de la multitud. De la nada alguien toma el micrófono y dice: “Hermanos y hermanas, vamos a Adorar a Dios” ¡Es maravilloso viene la música! , todas las personas allí se ponen de pie, levantan sus manos y todos como un coro cantan una hermosa canción: “… cuan bello es el señor, cuan hermoso es el señor, cuan bello es el señor…” Todo es perfecto, seguramente es la Adoración perfecta. Pero de repente, entra Jesús en persona al lugar. ¡JESÚS EN PERSONA! , camina por el pasillo y toma el micrófono para decir amablemente; ¿Qué tal si quitamos la música? Jesús debe estar haciendo una broma, ¿Adoración sin música? ¡Cosa de locos! , así que los ministros dejan sus instrumentos, desconectan el sonido y apagan los bafles. En ese momento la iglesia se une como nunca antes para cantar solo con sus voces: “